Más sobre el Marketing TPV

Viñeta de El Roto en el diario El País del 2/10/2014
Viñeta de El Roto en el diario El País del 2/10/2014

Llevaba tiempo intuyendo cosas, pero eran eso, intuiciones. Llevaba tiempo intuyendo que estar en la oficina no te hace más productivo. Llevaba tiempo intuyendo que la diferencia entre el Marketing online y el offline es una pamplina. Llevaba tiempo intuyendo que el modelo de organización de las agencias tradicionales, off y on,  ya no vale. En fin, llevaba tiempo intuyendo que “tantas novedades y ninguna es nueva”.

 

 

No hay libro, conferencia, gurú, coacher u otras hierbas más o menos conocidas que no nos hablen de productividad, de teletrabajo, de conciliación y tal y tal en plan Jesús Gil.

 

Andamos ahora enredados en un proyecto y como nos gusta trabajamos a todas horas. No estamos todo el rato en la oficina, claro. Es más cuando preparamos la propuesta ni tan siquiera estábamos en Madrid ninguno.  Era verano y hacía calor (Así, en plan inicio de novela mala), estábamos de vacaciones y montamos la propuesta , sin vernos y sin estar todos en el mismo lugar físico. Levaba tiempo intuyendo que estar en la oficina no te hace más productivo, ahora ya no lo intuyo, lo se.

 

Acudo con frecuencia, quizás demasiada, a congresos donde doy y me dan conferencias. Se habla de marketing online, de redes sociales, de indicadores. Andamos enredados en un proyecto que mezcla lo “online” y lo “offline”. Quedamos en un sitio, no vemos, comemos, bebemos, nos olemos, vemos baloncesto (esto va de activar el mundial masculino de baloncesto y continua con el femenino)  y twitteamos, entre los que están y los que no están. Grabamos vídeos, los subimos a YouTube, lo enlazamos en Facebook, los twitteamos, los comentamos y nos reímos., a veces juntos, a veces por whatsupp con los más íntimos. Los comenta gente que nunca ha venido a las tertulias, gente que viene todos los días y gente que viene de vez en cuando; gente conocida y gente menos conocida; algunos son del deporte y otros no. Pero todos participamos, unos más y otros menos, ya digo; pero nos une una cosa, un contenido sobre el que nos vamos montando cada uno una historia, cada uno la suya y entre todas la de todos. Llevaba tiempo intuyendo que la diferencia entre el Marketing online y el offline es una pamplina, ahora ya no lo intuyo, lo se.

 

LLevo tiempo con el mono por ver como acaba Mad Men y sus hombres de Madison. ¿Será capaz de reinventarse Don Draper y adaptarse al marketing de las emociones o seguirá empeñado en destacar las diferencias de su producto con el de la competencia? No se, veremos…, el caso es que trato, de nuevo quizás demasiado, con agencias, despachos profesionales, consultoras y, de nuevo, con otras hierbas más o menos parecidas que me repito y sigo viendo esa barrera, aunque ahora las paredes de los despachos sean de cristal, entre creativos y ejecutivos de cuenta. Creo que con un presupuesto y whatsupp las barreas son una chorrada. Cuando todos saben lo que cuestan las ideas todo el mundo sabe qué se puede proponer y qué no. Cuando todo el mundo conoce al cliente y sabe que quiere y que no quiere,  que puede pagar y que quiere conseguir, todo el mundo sabe que se puede proponer y que no. Llevaba tiempo intuyendo que el modelo de organización de las agencias tradicionales, on y off, ya no vale; ahora ya no lo intuyo, lo se.

 

Y es que llevaba tiempo intuyendo que hay dos maneras de organizar una empresa, orientándola al mercado u orientándola a la gestión. Cuando una empresa se orienta al mercado, tiene que tener claro quien es o quien quiere que sea su comunidad. Y a esa comunidad tiene que darle, además de buenos productos (sin producto no hay nada), contenidos. Los contenidos y la comunidad son las bases del Marketing TPV, el Marketing de Toda la Puta Vida, vamos. Y es que antes lo intuía; ahora ya no lo intuyo, lo se.