¿Qué pongo en mi despacho?

Leo una interesante entrevista que hacen los de @puromarketing a mi amiga twittera Manuela Battaglini (@manuelbat),  presidenta de AERCO (http://www.puromarketing.com/42/16195/gran-cantidad-marcas-quieren-estar-redes-sociales-saber.html), donde dice cosas muy interesantes. Dice cosas cómo qué “ se ha dimensionado esta profesión (Social Media)” . Dice que hay que proteger y distinguir a los Social Media de los impostores, que los hay,  …. “ la cantidad de caraduras y buscavidas que hay por metro cuadrado y a la cantidad de marcas que quieren estar en redes sociales sin saber porqué” . Dice cosas cómo “Esto es humo, y tomarle el pelo a la marca, porque todos sabemos que están pagando fees monstruosos para no obtener resultados para no obtener resultados adecuados” y en este plan…… Cosas sobre las que firmo debajo y qué seguro no soy capaz de decir tan claro y tan bien como Manuela.

 

Habla de la importancia y la necesidad qué las marcas tienen de “implementar una estrategia de comunicación en las redes sociales” y pienso, ¡por fin!, alguien que sabe de los que habla.

 

En todo, o casi, ya os digo, estoy de acuerdo con Manuela; pero (¡Qué sería la vida sin los peros!) en un momento el entrevistador le pregunta acerca de cuál es en su opinión su lugar (El del Social Media) en la empresa,  y dónde se ubica mejor ¿en el departamento de marketing o en el de comunicación?

 

Y Manuela responde “Su lugar debería de ser en un departamento Social Media, porque esta disciplina es trasversal a toda la empresa, no sólo marketing, no sólo comunicación.. También es venta, post venta, atención al cliente, eventos, publicidad, producto…Cómo comenté antes, lo ideal es que haya un departamento de Social Media porque la disciplina lo requiere

 

Bueno dejo a Manuela (ya volveremos) y os cuento un poco mi vida.

 

Hoy por la mañana he presentado el libro de Los 5 pilares del branding en la Fundación PONS (@FUNDACIONPONS), libro coral, coescrito (estamos en la época del CO, cocreación, crowdfunding, cobranding y por ahí) por varios autores y dirigido por el gran Joan Costa (@JoanCosta4).  Antes del acto, mientras compartíamos café y cruasanes, se ha montado un animada tertulia sobre el papel del DirCom en la organización y , claro, el DirCom defendían es estratégico y debe de ser un área (¿departamento?) que dependa del CEO.

 

Hasta que las ganas de emborronar papeles me han podido estaba preparando el claustro que tenemos el jueves los profesores del GESCO, exitoso y longevo programa de Esic Business Scholl (@ESICEducation). Programa que en mi opinión,  no es porque lleve años participando en él, es el mejor Máster de Marketing que hay. Bueno, el caso es qué en él damos mucha importancia, como no podría ser de otra manera, “al nuevo papel y responsabilidad del director de Marketing” al que damos, faltaría más, “carácter estratégico y directivo”.

 

Así que aquí estamos, tres personajes que reclaman su departamento, su despacho, su carácter estratégico y su dependencia del CEO de la compañía. Y hablo de tres personajes porque si se entera el director Comercial seguro que también reclama su despacho, su departamento y su dependencia del CEO. Cuatro y el CEO. Además del estratégico Director Financiero, el no menos estratégico Director de Recursos Humanos, el de Producción, el de Logística y algún consultor que pulule por allí, consultor estratégico, claro. ¡Vamos a tener que tirar tabiques en la sala de juntas!

 

Yo siempre pensé que el organigrama es la representación gráfica de un sistema complejo al que llamamos empresa. Por otro lado, como cantaba Bob Dylan, los tiempos están cambiando. Y me ha dado por pensar, uniendo organigrama y cambio, qué:

 

  • ¿No será que una realidad compleja, y la empresa y las personas lo son, no caben en cajitas y fechas?  
  • ¿No será qué las representaciones gráficas tradicionales no nos sirven para explicar la empresa actual?
  • ¿No será qué los departamentos no sirven para nada?
  • ¿No será qué ha dejado de tener sentido el organigrama?
  • ¿No será qué eso del despacho y el comité es un poco viejuno?

 

Como Jonas Ridderstrale & Kjell Nordstrom nos decían en su archiconocido libro Funky Business en las empersas hay tres sistemas que se solapan: de posición, de procesos y de profesiones. Este último es mucho más confuso; depende de las habilidades de las personas que ocupan el paisaje de la empresa y, cada vez más, depende también de las personas que se encuentran fuera de los márgenes reales de la empresa.

 

Creo que parcelar la realidad y las actividades de la empresa actual no es muy eficaz porque todo está interconectado y lo importante son las habilidades o competencias de las personas que trabajan para ella y como se complementan.

 

Creo que si no concebimos la empresa cómo un todo tenemos un problema. Si complejo, según el RAE, es algo que se compone de múltiples elementos iguales o distintos, el reto es hacer convivir de maneras eficientes todos esos elementos.

 

Creo qué lo que necesitamos son personajes con una visión, global, integral, ¿holística?, de la organización. Y qué estos personajes con esta visión da igual cómo se llamen.

 

Bueno os dejo no sea que vaya a empezar el Comité y me quede sin despacho.

 

Salud.

 

 

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